DIA 12 FUENTES DE EBRO -> ZARAGOZA 27KM

Desdichada de mí, me toca hacer una crónica que pocos de vosotros no habéis vivido en vuestra propia piel... la cosa pinta difícil.

Situémonos, Fuentes de Ebro, polideportivo maloliente, tres de la mañana, ratón. Sí, habéis leído bien: un ratoncito diminuto se ha paseado entre nuestras esterillas durante toda la noche, ha comido de nuestros frutos secos, se ha revolcado en nuestros cabellos, olisqueado nuestros pies y vete a saber qué más. Al pobre bicho le ha dado una taquicardia cuando Ana Oriol se ha puesto a chillarle como si él tuviese la culpa de ser pequeño, marrón y peludo. De repente se ha visto metido en una garrafa de plástico e incorporado a nuestro zoo ambulante que de momento consiste en una culebra pequeñaja y bonachona llamada Paralalolo y él.

Como buenos inconscientes hemos empezado a andar por el borde de la carretera, seguro que el mossén tenía una buenísima razón para ello pero la verdad es que yo no me he enterado de cuál era. Sencillamente lo hemos hecho, con bastante prudencia, en fila de uno. A base de gritos hemos convencido al grupo de hoy no era un buen día para suicidarse. Nuestros ángeles de la guarda han trabajado duro.

Como siempre, minutos antes del desayuno se ha divisado a lo lejos la furgo de la comida, también como siempre el copiloto ha sacado medio cuerpo fuera de la ventanilla para saludarnos, supongo yo que le caemos bien o que tiene mucha hambre de señales de tráfico.

De repente, y ya otra vez en camino, se ha divisado por primera vez el Pilar, parecía que se podía tocar con las puntas de los dedos, en realidad quedaban tres horas pero ninguno se lo imaginaba, unos pensaban en lo que le dirían a la Virgen al llegar, otros ensayaban caras de “mamá quiero volver a casa”, otros cuantos pensaban en nada y Pep Roca quería comerse una hamburguesa.

Acercándonos a la plaza entonábamos cantos, a cada cual más asonante y desafinado, sobretodo cuando nuestros progenitores estaban a diez metros la mitad de los peregrinos se ha puesto sentimental, han cesado los cánticos y se han roto filas. Después del momento disneyland se han formado dos grupos, los PSP y los PCP.

Los Peregrinos Con Padres han hecho de niños mimados durante un rato, cosa que no está mal, yo por ejemplo me he zampado un helado de limón espectacular, se puede llamar necesidad fisiológica espontánea si lo preferís.

Los PSP han sido obsequiados con una estupenda ducha, y un delicioso bocadillo acompañado de litros de coca-cola para suplir su carencia afectiva.

Cual perrito faldero mossén Carlos ha perseguido a sus sobrinitos desordena-afectos por todo el borde del río satisfaciendo todos sus deseos. Las mamás de los peregrinos han traído toneladas de comida porque están convencidas de que no van a volver a comer en varios días.

Llega la hora de la Misa, sorpresa y estupefacción general ante la aparición estelar de los hermanos Gandes vestidos con sendas albas y cara de angelitos. A Anna Grandes se le salía la sonrisa de la cara, creo que seguirá fardando durante unos días. Ante la Virgen todo ha salido como si hubiese estado ensayado, creo que le ha encantado el ramo de flores que le hemos regalado porque ha hecho subir al mossén a que le diese un beso y al afortunado Gerard Farré que todavía está en shock.

Separarnos de nuestras mamás ha resultado bastante difícil, por si no lo sabéis muchas han traído tubos de superglú para que nos quedásemos pegados a ellas y llevarnos a casa, por suerte ninguna lo ha conseguido y nos hemos ido todos a duchar. Tras la cena hemos dado la bienvenida a los nuevos y les hemos dejado claro que ellos son los novatos y nosotros los veteranos.

Mañana veremos si están tan frescos...

Elena Trius