S'ha actualitzat la pestanya de RIO 2013.

DÍA 22 SIGÜENZA -> MANDAYONA 18 KM

12 de agosto de 2011. 15:30h. 131 peregrinos catalanes descansan en el polideportivo municipal de Mandayona, un pequeño pueblo de Castilla la Mancha.

Parece un día más, pero no lo es. Tras tres jornadas de largo caminar, hoy por fin hemos rebajado el número de horas y pasos a la mitad. 15 según el mosén y 18 según la plebe son los kilómetros que nos separan de la anterior parada.
A las 5:45h ha sonado el despertador (ya os he advertido que no ha sido un día normal) y nuestros cuerpos descansados se han dirigido a desayunar. Leche y galletas, como siempre, esto no tiene nada de anormal. Bueno sí, quizá que el Cola-Cao ha empezado a escasear. Os parecerá una tontería, pero no queráis ver el resultado de combinar la falta de cacao con cien chicos y chicas hambrientos obligados a ponerse en pie antes del amanecer. El caos, amigos, el caos.

Pero no os preocupéis, como siempre pasa aquí, no sé cómo ni cuándo el problema se ha solucionado. Debe ser la magia de la peregrinación o algo parecido, porque aquí tarde o temprano todo acaba saliendo bien. Algunos le llaman Torrelles otros Santi otros Carol y otros Pere. Yo no sé quién ha sido hoy, pero se merece un enorme y gigantesco GRACIAS.

Por fin satisfechos y con los niveles de azúcar rozando el cielo, hemos empezado a caminar. “Un paseo”, según Víctor Morer, era lo que nos esperaba hoy. Yo lo llamaría más una montaña rusa. Poquito rato hemos estado, no más de tres horas, pero el camino ha sido todo menos plano. De paseo na de na. Lección de hoy: a no ser que quieras volver a crearte falsas esperanzas de pasar una sencilla y breve jornada de paseo y sentir como se desmoronan desnivel tras desnivel, no vuelvas a creer jamás las palabras de ESTE chico. Jamás. Al menos en lo que a tiempo y dificultad de la etapa se refiere.

Dejando de lado la historia de Pep Roca y el saltamontes, donde ha dejado científica y físicamente probado que puedes introducir un insecto vivo en tu boca, cerrarla, esperar dos segundos, volverla a abrir y ver como el bicho sigue vivito y coleando (cosa que parece que a todos nos interesaba mucho, por cierto),  hoy día poco normal ha quedado probado también que los jóvenes podemos acabar con la paciencia de un santo, porque incluso tras recibir advertencias y amenazas de muerte letal (castigados a ir en furgoneta) la norma del mosén de caminar el fila de uno todo el tramo de carretera no ha tenido más de media hora de vida. Cada vez que cruzábamos la línea blanca para adelantar o hablar con alguien (con extrema, total y absoluta precaución – padres no hace falta que llaméis, todos estamos bien) esperaba oír un grito o chillido, ¡pero no! Nada de nada, nadie ha cruzado la línea. Aunque no podemos decir que nadie haya intentado recibir tan duro “castigo”, como Marlene Rodríguez, hoy reina de la retaguardia, que aún intentándolo varias veces no se ha atrevido.



En fin, todo intactos y enteros hemos llegado al pueblo prontito y de nuevo alguno de los magos de la peregrinación ha conseguido que podamos disfrutar de varias horas de césped, piscina y sol (tenemos suerte, ¿verdad?). Incluso algunos valientes deseosos de más ejercicio se han atrevido a retar al equipo de fútbol local, permitiéndoles un digno empate para evitar la humillación. Después de la guerra diaria de duchas – en la que competimos por ver quien grita o llora más fuerte por conseguir el gel, suavizante o champú – hemos comido, descansado un poquito más, meditación, misa, cena y a la cama hasta mañana. Bueno, permitidme deciros que hemos comido todos menos Álvaro Cuquerella, que ha preferido verter el gazpacho en sus bermudas recién llegadas de la lavandería, para que no pasaran hambre las pobres. Además, hoy han llegado las mochilas de la JMJ de Madrid!!

Pero la emoción no acaba aquí. Esta crónica estaba acabada y finiquitada, pero no podía publicarla sin contaros lo que acaba de pasar. Un baile de nubes grises nos ha estado acompañando a lo largo de toda la tarde, pero nadie les daba mucha importancia. A la salida de misa ha empezado a tronar, pero nadie le daba mucha importancia. Hemos empezado a cenar y han empezado a caer las primeras gotas, pero NADIE le daba mucha importancia. Pues bien, diez minutos después y con los espaguetis a medio comer, 131 peregrinos han tenido que correr a refugiarse en el polideportivo porque el diluvio universal volvía a caer sobre Mandayona. En realidad solo cien, porque los otros 31 se han metido en estampida en la furgoneta de Santi Cuquerella, cantando a coro “que llueva, que llueva, la Vírgen de la cueva”. Siguen vivos, por cierto. Corto ya, que el show de Javi Trius y Luis Torrelles va a empezar.

Feliz viernes a todos, familias y amigos.
¡Nos vemos pronto en nuestra maravillosa capital!

Blanca Gaig


Pd. FELIZ CUMPLEAÑOS a Ignacio Oriol. Te quieren, María, Ana y Pepe.

3 comentarios:

  1. Com molen les cròniques i més ara amb fotos!!!!!!!!!!!

    Marta surts molt sexy a la foto...jajajajaja

    Gràcies per compartir la experiència i ANIM que ja queda res!!!!

    ResponderEliminar
  2. Aprofito aquesta crònica fantàstica d'ahir per dir-vos que us acompanyo des del primer dia, que prego per vosaltres i que em teniu molt i molt admirat.

    Ja us falta poc!

    Records especialment a la Mireia (espero que s'hagi recuperat de l'ensurt a la dutxa) i al Toni P.

    Una abraçada a tothom!

    Pere S.

    ResponderEliminar
  3. Miles de gracias! por los buenos ratos que nos estáis haciendo pasar, por ayudarnos a vivir la JMJ tan intensamente, transmitiéndonos vuestra ilusión y valores. Sois grandes, os confieso que no solo me he reído, si no que me he emocionado muchas veces. Os seguimos encomendando...

    Alvaro, bien por el gazpacho!

    Madre de los Cuque...


    do,

    ResponderEliminar

Gràcies pels teus comentaris!