DÍA 2 - TERRASSA -> MONTSERRAT 28km

Papá,

¿Porque la Moreneta vive en lo alto de una montaña? ¿No crees que iría más gente a verla si estuviera más abajo?

Supongo que vive allí arriba porque Montserrat es precioso y porque una vez arriba no hay mayor satisfacción que mirar todo el camino que has subido a pie (nada del Cremallera) y que después del esfuerzo quieres muchísimo más a Santa María. Es lista Nuestra Madre, aunque realmente mientras subíamos los 3.000 escalones de 1 metro de altura cada uno, más de una vez hemos pensado “Mira Mamá, yo te quiero mucho pero no soy superman, así que la próxima vez subiré en el Cremallera”. Debo añadir que las chicas nos animábamos pensando que estábamos haciendo “stepps”, y esto motivaba a algunas a seguir levantando las rodillas a la altura del ombligo y subir un escalón más.

Rebobino al principio de la jornada. Nos hemos levantado a las 4.00 am con la canción

de “Bon dia” de Els Pets a todo trapo. Algunos se han sobresaltado y han salido del saco a la velocidad de la luz.

Todavía no estamos acostumbrados al duro suelo y no hemos dormido muy bien, aunque todos sabemos que en tres días el suelo y nosotros seremos una sola cosa. Hemos desayunado 4 galletas y un vaso de leche, a estas horas de la mañana el estomago no está en marcha. Tranquila mamá, a las dos horitas de caminar hacemos una parada y tomamos bocadillos, leche, zumo y una pasta de chocolate, además de guardar algo en la mochila por si lo necesitamos durante el camino.

¿Para que mentir? La etapa a sido dura mientras ha durado. El sol ha sido muy amable y ha brillado con fuerza, todos hemos comprobado la eficacia del desodorante. Lógicamente, siendo nuestra meta, la Virgen de Montserrat hemos rezado una romería.

La primera hora de caminar es siempre en silencio, con una introducción de 3 minutos de Mn.Ferran para que no solo le contemos a Jesús y a María que irremediablemente nuestras neuronas están perezosas y que sintiéndolo mucho no sabemos que decirles.

Después de andar 2 horas a oscuras –con nuestras linternas- ha salido el sol. En teoría esto significa que ya no hay riesgo de caídas. Pero hemos desafiado las leyes de la naturaleza, sobretodo Mn.Carlos, que en un intento de despertar a su hermana que andaba dormida, se ha comido una rica farola.

No puedo dejar de mencionar que hoy el peregrino que lo ve todo desde una alta perspectiva debido a sus  2 metros de altura cumple 25 años. ¡Felicidades Felio! Ahora que lo pienso, el no se debe haber cansado mucho subiendo escalones; solo con levantar ligeramente las rodillas podía subirlos de 2 en 2.

Hoy hemos aprendido muchas cosas, pero sobretodo se nos ha grabado esto en la mente: ES-CA-LO-NES. Hemos subido tantos que a partir de ahora somos forofos al ascensor. ¡Que maravilloso invento! Esto ha sido gráficamente expresado por María Morer, que al llegar al alberge en que dormimos (una casa con cómodas camas para todos), al ver que tiene 4 pisos lo primero que ha preguntado ha sido “¿Tiene ascensor verdad?”.

El héroe de la jornada ha sido el señor José María Costa, que ha tenido la gentileza de venir desde Llavaneras a las 4.30 am, es decir, se ha despertado alrededor de las 2.00 am, para guiarnos.

Sí, no os preocupéis, no nos olvidamos de ofrecer cada paso –cada escalón- por aquellos que nos habéis comprado km para Rimkieta, y también por los que nos habéis ayudado tanto y por todos aquellos que nos da la gana. 

Después de comer deliciosas lentejas y pollo, ducha y SIESTA. Los hermosos colchones nos parecen una caricia de la Moreneta. Ella si que sabe como cuidarnos.

Además, hemos celebrado la Santa Misa en el cambril de Nuestra Madre y le hemos dado un beso cada uno. Seguro que Ella lleva mucho tiempo esperando ese beso, aunque nos haya costado un poco llegar hasta el cambril, que para colmo ha supuesto subir más escalones; pero bueno, uno más uno menos ya no nos importa.  

Los peregrinos sabemos que estamos en las manos de la Madre del Amor Hermoso, ¿sino como se explica que en cada sitio donde hay un santuario dedicado a Nuestra querida María durmamos en una cama? ¡En Ella descansamos y cogemos fuerzas! Y Ella sabe que necesitamos coger fuerzas también físicamente.
No es casualidad que nuestro peregrinaje empiece en un santuario mariano, la mitad (Zaragoza) sea un santuario mariano y el final pase por un santuario mariano; La Almudena. ¿Cabe alguna duda de los mimos con que nos cuida María? De su mano llegaremos a Madrid, Ella nos ha acompañado desde el principio de esta locura de amor; desde Sydney. Se que cuando nos parezca que no podemos dar un paso más Ella nos arrastrara por el camino y que cuando estemos agotados Ella nos lleva en brazos. 


Ana Oriol Freixa